Por: Rev. Dr. Rafael Carattini

Fecha: marzo 27, 2014

Lectura: 1 Tesalonicenses 1:7-12

Tema: ¡La Venida del Señor Jesús no Tarda!

Texto: Juan 14:1-3

Introducción: El arrebatamiento de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo es un evento que  puede tomar lugar en cualquier momento. Es más, millones lo han esperado y millones lo siguen esperando. Este evento, por cierto, está profetizado en el Nuevo Testamento unas 300 veces. Debemos, no obstante, distinguir entre el arrebatamiento de la iglesia y el regreso de Jesús en gloria a la tierra a reinar. Juan 14:3 nos presenta la primera insinuación que la Escritura hace tocante al arrebatamiento de la iglesia. La Biblia dice que Jesús primero asciende al cielo para preparar moradas para los que le siguen, para luego regresar y llevarlos consigo al cielo. Este regreso es reconocido por muchos como el arrebatamiento de la iglesia. Creo que la idea aquí, no es tanto que haya espléndidas mansiones en el cielo donde vamos a vivir, es más bien la idea de que iremos a vivir con Dios porque Jesús lo hizo posible. Vivir con Jesús en la eternidad es la bendición más grande que Dios les puede dar al hombre y la mujer.

Punto 1.  ¿Qué dice la Biblia con relación a venida el Señor Jesús?  Mateo 24:36  Dice que el día y la hora nadie lo sabe sino solo Dios el Padre. ¿Cómo se presentará el Señor Jesús en Su venida? Su venida será: (1) personal,   1 Tes 4:16; Apoc 22:7 (2) será visible, Hechos 1:9-11; Fil 3:20 (3) será literal, Juan 14:2-3; Heb 9:28 (4) y será repentina  Mateo 24:27; 1 Cor 15:52.

Punto 2.  ¿Qué debe producir en nosotros la venida de nuestro Señor Jesucristo?  La venida de Cristo nos debe dar: (1) consuelo, 1 Tes 4:17-18  (2) paciencia, Santiago 5:7-8   (3)estabilidad (sufrimos con gozo, nada nos nueve), 1 Ped 4:13 (4) amor, Heb 10:23-25  (5) vida vigilante, Mat 24:42  (6) y pureza de corazón 1 Juan 2:28; Tito 2:12-13.

Culminación: Pablo dice que la venida de Cristo "es la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). Si la venida de Cristo Jesús es una realidad inminente, como la Escritura lo asegura que es, el cual todos los creyentes estamos esperando, vivamos, entonces, una vida dedicada y consagrada al servicio del Señor. La esperanza del regreso del Señor Jesús nos debe de alentar y fortalecer para tener paciencia en las pruebas y luchas. Nos debe animar, además,  a trabajar en la obra del Señor con ánimo presto y a traer las almas que se pierden al conocimiento de Jesús. Su venida nos debe animar a vivir una vida santa delante de Dios todos los días. La venida de Jesús está por convertirse una realidad. Pero eso no es todo, porque la Escritura dice: "…aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal y como Él es” (1Juan 3:2). ¿Cómo estará tu alma cuando suene la trompeta para anunciar Su venida? (1Cor, 15:52). Jesús viene pronto, ¿lo estás esperando?