Introducción: La palabra alabanza proviene de una palabra latina que significa "valorar" o "apreciar". De manera, que alabar es valorar, apreciar y proclamar el mérito y valor de Dios. Las Escrituras contienen muchos términos que expresan en diferentes formas el concepto de la alabanza a Dios entre los cuales está la palabra hebrea "aleluya" el cual significa "alabado sea Dios". La alabanza toma en la Biblia diferentes formas que incluye: (Lev. 7:13) las ofrendas de acción de gracias que antes se ofrecían a Dios, (2Sam. 6:14-15; Sal. 47:1; Sal. 150:4;) los movimientos físicos de alabanza y de alegría como batir las manos y danzar, etc. (Sal. 77:11-12) La meditación en gratitud a Dios es alabanza, (Sal. 66:16; Mat. 10:8) el testimonio de lo que Dios ha hecho es alabanza, (Fil. 4:6) la oración dependiendo de Dios es alabanza, (1Ped. 1:13-19) al igual que vivir una vida santa alaba a Dios. Por lo tanto, Dios debe de ser alabado en toda circunstancia de la vida, aun en la adversidad, porque Dios siempre está en control de toda situación.

Punto 1. ¿De donde era David? (1Sam. 16:1) De Belén. ¿Cómo se llamaba su padre? (1Sam. 16:11) se llamaba Isaí. ¿Cuántos hermanos tenia? (1Sam. 16:10) tenia 7 hermanos.

Punto 2. ¿Por qué debemos de alabar a Dios? (1) (Sal. 96:4) Porque Él es grande, (2) (Sal. 56:13) porque nos ha librado de la muerte, (3) (Sal. 106:1) porque Dios es bueno, (4) (Sal. 107:8) porque Dios es misericordioso, (5) (Sal. 118:21) porque Él nos oye, etc.

¿Cuándo se debe alabar a Dios? (1) (Sal. 35:28) todo el día, (2) (Sal. 34:1) En todo tiempo.

¿Cómo o con qué se debe alabar a Dios? (1) (Sal. 43:4) Con arpa, (2) (Sal. 149:3) con danza y pandero, (3) (Sal. 150:3) con bocina y salterio, (4) (Sal. 47:1) batiendo las manos con júbilo, (Sal. 9:1-2) con todo el corazón, etc.

¿Dónde se debe alabar a Dios? (1) (Sal. 35:18) Entre mucho pueblo, (2) (Sal 150:1) en el templo, etc.

¿Quién debe de alabar a Dios? (1) (150:6) Todo lo que respira como usted y yo.

Conclusión: La Biblia nos manda a alabar a Dios porque Él es el Creador de todas las cosas. Dios es digno de ser amado, temido, reverenciado, tenido en muy alta estima y adorado. Nadie más en la creación tiene el derecho de ser adorado sino solo Dios. Si Dios nos manda a alabarlo es porque Él se deleita en la alabanza de su pueblo (Prov. 8:31). En la alegría, en toda bendición, en la abundancia, en la salud, aun en la prueba, la escasez y en el dolor hay que alabar a Dios porque Él puede cambiar el lamento en baile (Sal 30:11). Es bueno alabar a Dios en las buenas o en las malas, puesto que en la alabanza hay sanidad y victoria.