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Tenemos que Volver a Betel
February 18, 2012By Rev. Dr. Rafael Carattini

Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini
 
Fecha: febrero 23, 2012
Tema: Tenemos que Volver a Betel
Lectura: Génesis 34:1-4
Texto: Génesis 35:1-4

 

Introducción: La vida muchas veces nos trae experiencias que nos afectan en diferentes aspectos de nuestra vida. Algunas de estas experiencias podríamos evitarlas si fuéramos obedientes a la Palabra de Dios. Jacob, si hubiera obedecido, hubiera evitado la tragedia de su hija Dina, la muerte de todos los hombres de Siquem y el terror que se apoderó de él. Dios le había dicho que regresara a la tierra de su nacimiento. Jacob, sin embargo, se detuvo en Sucot y en Siquem donde compró terreno, edificó casa y cabañas y se ubicó delante de la ciudad de Siquem. Fue por causa de los de Siquem que él sufrió lo inesperado. Siquem, por lo tanto, representa las consecuencias que sufrimos cuando no obedecemos a Dios. Habían pasado 10 años desde que Dios le dijo que regresara a su tierra. Su demora le costó. Dios intervino y le ayudó poniendo en el corazón de los vecinos terror para que no le hicieran daño. La obediencia es mayor que cualquier sacrificio que podamos ofrecer a Dios.

Punto 1. ¿Qué le pidió Isaac a Esaú su primogénito? (Gén. 27:2-4) Le pidió un guisado de caza del campo. ¿Quién fue el primero en traer el guisado a Isaac? (Gen. 27:15-19) Jacob, sin habérsele pedido, trajo el guisado que su madre Rebeca preparó a su padre Isaac. ¿Cómo reaccionó Isaac ante el engaño perpetrado por Jacob? (Gén. 27:33) El anciano se estremeció de sorpresa. ¿Qué determinó Esaú que haría a Jacob después de pasar el luto por su padre? (Gén. 27:41) Él determinó que lo mataría. ¿Por qué tomó por esposa Esaú a la hija de Ismael su tío? (Gén. 27:46; 28:8-9) Porque como las mujeres cananeas no le agradaban a su madre, por alguna razón que desconocemos, Esaú quiso como darle por la cabeza a su padre. ¿Cómo se llamaba el tío con quien Jacob fue a vivir? (Gén. 29:13) Se llamaba Labán. ¿Cómo llamaron al primogénito de Jacob? (Gén. 29:32) Lo llamaron Rubén.

Punto 2. ¿A quién le confesó Jacob a Dios que le temía? (Gén. 32:11) Jacob le temía a su hermano Esaú. ¿Qué le sucedió a Jacob al otro lado del arroyo o vado de Jaboc? (Gén. 32:22-24) Jacob luchó con un ángel toda la noche. ¿Qué experiencia física resultó de esta lucha para Jacob? (Gén. 32:31) Jacob cojeaba de su cadera. ¿Qué le dijo Dios a Jacob que hiciera en este versículo? (Gén. 35:1) Que subiera a Bet-el, se quedara allí e hiciera un altar a Dios. ¿Por qué mandó Jacob a su familia y allegados a quitar los dioses ajenos y a limpiarse? (Gén. 35:2-4) Porque para acercarse a Dios hay que quitar el pecado, los ídolos y la hechicería de nuestro corazón porque Dios es santo.  

Conclusión: No nos va bien en la vida cuando no obedecemos la Palabra de Dios. Es Dios quien mejor sabe lo que debemos hacer en la vida. Dios está dispuesto a ayudarnos y guiarnos porque nos ama (Jer. 31:3). Dios quiere mostrarnos el camino en que debemos de andar (Sal. 32:8). Pero, si no obedecemos o nos salimos de Su voluntad y entramos en terreno del enemigo mintiendo, murmurando, abrigando raíz de amargura, etc., tendremos de seguro que sufrir las consecuencias. Por eso tenemos que confesar nuestro pecado y apartarnos de él para volver a la comunión íntima con Dios como lo hizo Jacob.


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