Fecha: mayo 17, 2012

Tema: La Santidad Le Conviene al Cristiano

Lectura: Hebreos 12: 14-15

Texto: 1 Pedro 1:1-2

Introducción: La Biblia enseña que Dios en esencia es santo. Es por eso que todo el que anhela acercarse a Él necesita santificarse. Dios le dijo al pueblo de Israel que ellos debían que ser santos como Él es santo (Lev. 20:26). La palabra santo, en sus varios vocablos Hebreos que se traducen, mayormente lleva la idea de: consagrar, purificar y separar. Dios quería que Israel fuera un pueblo consagrado, dedicado y separado para servirle a Él; Dios quería que fuera un pueblo diferente a los demás pueblos de la tierra (Deut. 7:6). El pueblo de Israel falló en este particular porque ellos mas bien procuraban imitar a las demás naciones en todo (1Sam. 8:5). El Nuevo Testamento contiene mandamientos para que los creyentes en Cristo Jesús vivan en santidad delante de Dios y del mundo (1Tes. 3:13). Pablo exhorta a los corintios a limpiarse de toda contaminación de carne y de espíritu y a perfeccionarse en la santidad en el temor de Dios (2Cor. 7:1). Por lo tanto vivir en santidad nos conviene porque nos acerca a Dios (Heb. 2:11).

 

Punto 1. ¿Cómo intenta Dios corregir el pecado del hombre?  (Deut. 8:5; Salmo 39:11; Heb. 12:6) Dios corrige el pecado con castigo, aun a Sus hijos. ¿Por qué castigó Dios a el pueblo de Israel? (Lev. 26:18, 23-24) Por no apartarse de su pecado y seguir siendo rebeldes hacia Dios. ¿Por qué desalojó Dios a los cananeos de la tierra? (Deut.18:9-12) Porque eran hechiceros, brujos, adivinos, magos, encantadores y consultaban a los muertos, etc., y esto desagrada a Dios mucho.

 

Punto 2. ¿Qué medios ha provisto Dios para santificación y limpieza del que se acerca a Él? Dios ha provisto 3 medios para la santificación. Estos son: (1) (Heb. 9:14; 1Juan 1:7)  Por medio de la sangre de Cristo somos santificados al ser limpiados de todo pecado, (2) (1Ped. 1:1-2) el Espíritu Santo nos santifica, nos cambia nuestro corazón para la obediencia al Señor Jesús, (3)(Juan 15:3; 17:17) la Palabra de Dios también es agente purificador porque nos alerta sobre las cosas que no debemos y las que sí debemos hacer.

 

Conclusión: Mientras que el significado primario de santo es la de separación para el servicio de Dios, la idea de purificación está implicada también. Dios ejerce influencia en todo aquello que se dedica a Él. Por supuesto, que las cosas o personas que se dedican al Señor deben ser limpias o santas. La limpieza en una condición de santidad, pero no la santidad misma, que es en primer lugar separación y dedicación. Nosotros los creyentes en Cristo Jesús somos santos porque somos personas consagradas y mediante la sangre del pacto, nos hemos convertido en "linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1Pedro 2:9). Ofrezcamos pues, sacrificio de alabanza y dediquémonos a nosotros mismos como sacrificio vivo en el altar de Dios porque la santidad nos conviene (Romanos 12:1).