Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini

Fecha: junio 21, 2012

Tema: Llamados a Conquistar

Lectura: Deuteronomio 11:22-28

Texto: 1 Juan 4:4

Introducción: Una actitud pasiva y laxa no es conveniente para el creyente en Cristo Jesús. No es conveniente porque el creyente en Cristo es llamado a ser un agresivo guerrero espiritual para lograr conquistar toda clase de enemigo que se le interponga en su camino. Una actitud pasiva y laxa hace que los enemigos avancen, pero el creyente retroceda. La Biblia dice: "El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará" (Ecles. 11:4). Es tiempo de avanzar dejando atrás la pereza y conquistar lo que Dios le ha prometido. Es en las batallas del trabajo del Señor y las batallas de la vida cristiana que Dios nos hace conquistadores. El valor y una firme determinación son necesarios para la conquista. La Biblia dice: que "el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan (Mateo 11:12). Desde Juan  el Bautista la guerra ha pasado al orden espiritual, no se amedrente, luche con valor.

 

Punto 1. ¿Cuál fue la primera ordenanza que Dios le dio a Adán y Eva? (Gén. 1:28) La orden de multiplicarse y dominar sobre la tierra. ¿Cuál fue la comida de Adán y Eva en el huerto? (Gén 1:29) Toda planta que da semilla y todo árbol que da fruto y da semilla. ¿Qué iban a comer los animales, bestias y aves? (Gén. 1:30) Toda planta verde. ¿Cuál fue la primera batalla de Adán y Eva? (Gén. 3:6) La tentación. ¿Cuál fue el resultado de la caída? (Gén. 3:7) Se abrieron sus ojos al bien y al mal. ¿Quién conquistó al malo por ellos? (Gén. 3:15; Col. 2:15) Cristo, la simiente de la mujer, lo conquistó en la cruz. 

 

Punto 2. ¿Qué dice la Biblia con relación a la actitud laxa o pasiva del cristiano? (1) (Josué 1:9) Que se esfuerce y sea valiente. (2)(Luc. 13:24) Que se esfuerce a entrar por la puerta angosta. (3) (1Cor. 16:13) Que vele, esté firme en la fe y que se esfuerce. (4)(2 Tim. 2:1,3) Que se esfuerce y sufra penalidades como soldado de Jesucristo. (5) (Efes. 5:14) Que no duerma, que esté despierto en Cristo, porque el camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. (6) (1Tes 5:6) Que no duerma como los demás. (7) (Juan 6:27) Que trabaje por lo que a vida eterna permanece. (8) (1Tes. 4:11) Que esté tranquilo y se ocupe en sus propios negocios, no en los de los demás, etc.

Conclusión: El creyente es responsable por todas las áreas de acción de su vida. No podemos vivir dependiendo todo el tiempo de las oraciones de los demás, tenemos que ponernos en pie de guerra por lo nuestro. El reino de los cielos está avanzando con fuerza y para entrar en él, se necesita ser valiente, agresivo y el tomar acción enérgica para arrebatarlo. Las fuerzas antagónicas del mal trabajan frenéticamente contra el reino de Dios. Las armas de nuestra milicia son poderosas para destruir toda fuerza del mal (2Cor. 10:4). Mayor es el que está con nosotros que el que está en el mundo (1Juan 4:4). No se amedrente, luche con valor y fe que la victoria es vuestra en Cristo Jesús.