Fecha: agosto 9, 2012

Lectura: Nehemías 4: 6-9

Tema: La lucha sigue hasta que Cristo venga

Texto: Efesios 6: 12-17

Introducción: La palabra luchar se define como: "batallar, pelear, contraponerse, contender cuerpo a cuerpo, tratar de vencer obstáculos" y dificultades que se presentan en la vida, etc. Algunos no les gusta la idea de ser soldados de Cristo porque el soldado tiene que seguir cierta disciplina y tiene que luchar. La realidad es que a diario lidiamos batallas crudas contra los poderes de las tinieblas. Pero usted no ceda ni una uña, no se intimide, luche con todas sus fuerzas, porque Cristo  ya ganó nuestra victoria en la cruz del Calvario, en El, somos más que vencedores. Nunca tire la toalla. Dele duro al enemigo porque tiene al Vencedor de su lado y recuerde que la lucha sigue hasta que Cristo venga por nosotros.

Punto 1.  ¿Quiénes se opusieron a la construcción de los muros de Jerusalén? Nehemías 4:7-8 Sanbalat, Tobías y su grupo. ¿Cómo se burlaron los enemigos del pueblo de Dios? Neh 4:2-3 Se Burlaron porque creían que los judíos iban a usar las piedras de los escombros y porque creían que una zorra derribaría el muro. ¿Qué plan elaboraron estos enemigos para intentar detener la construcción? Nehemías 4:10-11 Entrar a escondidas y matarlos a todos. ¿Qué medidas de precaución tomó Nehemías contra esta amenaza? Neh 4: 9, 14,16-18 Recurrió a la oración y a la vigilancia, y trabajaban con sus armas listas, etc.

Punto 2. ¿Es el cristiano un soldado de Cristo? 1 Tim 1:18; 2 Tim 2:3 Sí, somos soldados y estamos en guerra continua. ¿Con Quiénes luchamos los cristianos? Efes 6:12 Contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales. Nuestra lucha es espiritual, ¿Qué armas debemos de usar? 2 Cor 10:4 Usemos solo las armas espirituales del ayuno y la oración y pongámonos toda la armadura de Dios y venceremos.

Conclusión: La lucha sigue hermanos. Pero recordad que nuestra lucha no es contra carne ni sangre, sino contra el ejército de Satanás. Empero, venga lo que venga en Cristo Jesús siempre somos más que vencedores. Aquellos que no conocen a Jesús como Salvador personal están indefensos a los ataques del enemigo y el enemigo los aflige e encadena. Cristo te puede ayudar en tus luchas diarias, darte fuerzas para salir en victoria de todos tus problemas y conflictos internos y externos y te ofrece fuerzas y vida eterna.