Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini

Marzo 21, 2013

Lectura: 2 Corintios 1: 18-20

Tema: Cúmplele a Dios lo prometido

Texto: Eclesiastés 5:1-6

 

Introducción: Muchos le hacen promesas a Dios cuando están en duros apuros y luego se olvidan. Pero hay que tener mucho cuidado con esto. La Biblia nos dice en Eclesiastés 5:4 que Dios "no se complace de los insensatos" o sea de los que prometen y luego no cumplen. Si le promete algo a Dios hay que cumplirle porque de lo contrario ello os será contado como pecado Deut 23:21. No se precipite a hacer promesas tanto a Dios como a cualquier otra persona que no pueda cumplir. Nuestros labios muchas veces nos hacen pecar diciendo cosas que luego nos arrepentimos. Así lo hizo Jefté (Jueces 11:30,34). Si hemos prometido seguir al Señor todos los días de nuestra vida, cumplamos y sigámosle fielmenteLucas 9:62. Amén.

 

Punto 1. ¿Por qué hizo Jacob voto o promesa a Dios? Gen 28:17 Porque tenía miedo. ¿Qué le prometió Jacob a Dios? Génesis 28:20-22 Le prometió hacer casa a Dios y pagar diezmo de todo. ¿Falla el hombre en sus promesas? Rom 3:4 Sí, porque todo hombre es mentiroso.

 

Punto 2.  Cuando Dios promete, Dios cumple. Dios le hizo una promesa a la humanidad. ¿Cómo prometió Dios salvar al hombre? Génesis 3:15; Tito 1:2 Por medio de la Simiente de la mujer que heriría a la serpiente en la cabeza. ¿Cuándo se cumplió y por medio de quién? Gal 4:4 Por medio de Jesús y en el cumplimiento del tiempo. ¿Qué promesa ha hecho Dios a toda la humanidad? Juan 3:16 Qué todo aquel que cree en Jesús será salvo. ¿Falla Dios en lo que promete? Mateo 24:35 No, Dios nunca falla a sus promesas.

 

Conclusión: Dios espera que nosotros le entreguemos nuestro corazón con la promesa de seguirle todos los días de nuestra vida. Si le ha hecho promesa a Dios, entonces es necesario que le cumpla, puesto que las promesas que Dios nos ha hecho, son fieles y verdaderas y son para los que le obedecen. El hombre falla, pero Dios no falla; el hombre se olvida, pero Dios no se olvida. Sea fiel a Dios en todas las cosas. Él ha prometido bendecir a los fieles (2Cor. 1:20).