Fecha: mayo 30, 2013

Tema: Dios nos Manda a Perdonar

Lectura: Mateo 6:12-15

Texto: 1 Juan 3:14-16

Introducción: Perdonar en el Nuevo Testamento quiere decir despedir, dar, conceder, liberar y echar de. Esto nos da la idea de echar fuera de sí algo que se apodera del corazón de la persona. Es como quitarse una carga de encima y echarla fuera de sí de cosas tales como raíz de amargura, resentimiento, odio, rencor, celo y cualquier sentimiento de venganza.  Una vez que una persona se convierte al Jesucristo y experimenta el perdón de Dios, siente alivio en su corazón porque ha sido perdonada. Desde ese momento en adelante la persona siente, tiene la fuerza espiritual perdonar y debe estar dispuesta a perdonar a los que le han ofendido y que le ofenden aun. Esto debe de hacerlo en la misma medida con la cual Dios le perdonó. El perdón de Dios es eterno y total. La Biblia dice: Isaías 43:25 "borro tus pecados por amor de mi mismo, y no me acordaré de tus pecados”. Cuando Dios perdona, Dios olvida los pecados. Cuando perdonamos las ofensas que recibimos de los demás debemos olvidar, aunque no es fácil, con ello cumplimos esta parte de la ley de Dios. Ya que hemos sido perdonados debemos perdonar las ofensas de los demás. Las Escrituras nos mandan a amar y en realidad no hay amor sin perdón.

Punto 1. ¿Qué nos manda la Palabra de Dios a hacer con los demás? (Lucas 6:36) Nos manda a ser misericordiosos con los demás así como lo es nuestro Padre celestial. ¿Por qué no debemos juzgar ni condenar a los demás? (Lucas 6:37) Porque si juzgamos y condenamos también nosotros seremos juzgados y condenados.

Punto 2. ¿Por qué debemos perdonar las ofensas de los demás? (Lucas 6:37b) Porque si perdonamos también nosotros seremos perdonados. ¿Por qué nos manda el Señor a dar  sin medida? (Luc. 6:38) Porque lo que usted da de corazón le será devuelto en medida apretada, remecida y rebosante.

Punto 3. ¿En qué forma debemos sembrar en la vida? (Gálatas 6:7) Debemos sembrar exactamente lo que queremos cosechar. ¿De qué nos exhorta la Palabra de Dios a cuidarnos? (Lucas 6:26) Nos exhorta a cuidarnos cuando dicen bien de nosotros.

Conclusión: La ofensa que usted albergue en su corazón crece como un cáncer interno y sigue creciendo hasta a convertirse en raíz de amargura que luego contamina a los demás que le rodean y la única medicina es el perdonar (Efes. 4:31; Heb. 12:15). La buena noticia es que si usted perdona le será regresado en una abundancia de perdón. Retenga el perdón a su hermano y le será retenido su perdón. Perdone a su hermano de corazón y será perdonado. Dios quiere perdonarte todos tus pecados, búscalo con todo tu corazón y serás feliz (Hech. 26:18).