Por: Rev. Dr. Rafael Carattini

Fecha: septiembre 5, 2013

Tema: Seamos Buenos Mayordomos con lo que Dios nos Da

Lectura: Malaquías 3: 8-11

Texto: 2 Corintios 9: 6-10

Introducción: Dios le dio promesas a Abraham cuando lo llamó a salir de su tierra y de su parentela hacia la tierra que Dios le daría por heredad (Gén. 26:4) Dios no solo le prometió una tierra fértil sino también que en él serian benditas todas las familias de la tierra (Gén. 28:14). Esta promesa alcanza a todos los que creen en Cristo Jesús los cuales son hijos de Abraham por el hecho de tener fe en Dios. Abraham, sin embargo, caminó a lo ancho y a lo largo de la tierra pero no vemos que la tierra fuera suya, ni tampoco de su hijo Isaac y menos de su nieto Jacob. No fue sino hasta 430 años después cuando el pueblo de Israel salió de Egipto rumbo a esa tierra prometida. El viaje duró unos 40 años por el desierto, pero finalmente se cumplió la promesa de Dios hecha a Abraham y la descendencia de Abraham, el pueblo de Israel, poseyó la tierra prometida. Dios siempre cumple Sus promesas. La Biblia dice que es imposible que Dios mienta (Heb. 6:18). Si Dios dijo que iba a bendecir a toda las personas que traen los diezmos al alfolí, Dios lo hará (Mal. 3:10). Dios estableció la ley de la siembra y la cosecha para bendecir a todos los que siembran (2Cor. 9:6; Gál.6:7). Seamos buenos administradores de lo que Dios nos da.

Punto 1. ¿Qué promesa le hizo Dios a Adán y a Eva? (Gén. 3:15) La de traer liberación para toda la humanidad por medio de la simiente de la mujer, promesa que se cumplió en Jesús. ¿Qué promesa le hizo Dios a Noé? (Gén. 9:13) La de poner Su arco en las nubes como señal de no más diluvio sobre la tierra. ¿Qué promesa le hizo Dios a David? (1Sam. 7:16) La que su casa y su reino sería para siempre. ¿Cómo dijo Dios sería la descendencia de Abraham? (Gén. 22:17) Tan numerosa como las estrellas del cielo y como la arena del mar. ¿Dónde pues confirmó Dios a Jacob Su promesa hecha a Abraham? (Gén. 35:10-12) Dios confirmó a Jacob Su promesa hecha a Abraham en Betel.

Punto 2. ¿Qué le dio Abraham a Melquisedec rey se Salem? (Gén. 14:20) Abraham le dio los diezmos de todo. ¿Qué le dio Melquisedec a Abraham? (Gén. 14:18-19) Melquisedec le dio pan, vino y lo bendijo. ¿Qué pierde la persona que no diezma a Dios? (Mal. 3:10) Pierde el que Dios abra las ventanas de los cielos y derrame bendición sobre ella. ¿Qué acarrea la persona que no le da a Dios lo que a  Él le pertenece, el diezmo? (Mal. 3:9) Acarrea maldición porque Dios quiere ver nuestra obediencia en darle a Su obra. ¿Por qué quiere Dios que sembremos en abundancia? (2Cor. 9:6) Porque Dios quiere que cosechemos abundantemente.

Conclusión: Es Dios el único que bendice y Dios nos ha bendecido a todos. A unos más que a otros, pero esto no se debe a que Dios haga acepción de persona sino más bien a que unos han sembrado más y por lo tanto cosechan más. Dios no puede mentir, y Él ha establecido que "el que siembra abundantemente, abundantemente también segará”. El diezmar y ofrendar es una manera establecida por Dios para probar la fidelidad y el amor de Su pueblo hacia Su obra y reino. No se quede corto porque por cierto que escasamente cosechará cuando más en la vida lo necesite, Dios nunca será burlado.