Por: Rev. Dr. Rafael Carattini

Fecha: noviembre 28, 2013

Tema: Sea Agradecido con Dios

Lectura: Salmo 103:1-13

Texto: 1 Tesalonicenses 5:8

Introducción: Los peregrinos, que arribaron a las costas de Norte América procedentes de otros países hace unos 300 años, no tuvieron ninguna de las comunidades de las cuales nosotros hoy tenemos El primer invierno que pasaron en Norte América, cavaron más tumbas para los muertos que casas para los vivos. Ellos no tenían mucho, pero demostraron poseer una actitud de agradecimiento hacia Dios con lo poco que tenían. La Palabra de Dios nos exhorta a estar contentos con el sustento y el abrigo que ahora tenemos (1Tim. 6:8) y nos manda a ser agradecidos a Dios por todo (Col 3:15). Si a usted le faltan razones por la cual mostrar su agradecimiento a Dios, vea algunas de las razones que nos da el Salmo 103. El salmista comienza diciendo: "Bendice, alma mía a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios”. Sea agradecido con Dios.

Punto 1. ¿Por qué cantó Moisés a Jehová? (Éxodo 15:1) Cantó en agradecimiento porque Jehová los había salvado del peligro de Faraón y su ejército. ¿Por qué cantó María la hermana de Moisés a Jehová? (Ex. 15:20-21) También cantó por agradecimiento a Jehová por haber destruido a los egipcios. ¿Por qué tocaron los sacerdotes las trompetas  y cantaron alabando a Dios? (2 Crón. 5:13) Lo hicieron por agradecimiento a Jehová por su bondad y misericordia. ¿Qué sucedió cuando el pueblo mostró agradeciendo y alabó a Dios? (2Cron. 5:14) La gloria de Jehová bajó y llenó el nuevo templo de Su presencia.

Punto 2. ¿Por qué debemos de estar agradecidos con Dios? (1) Por el perdón (Sal. 103:3a; Sal. 32:5; Rom. 3:23). Porque Él es quien perdona todos nuestros pecados cuando los confesamos y nos apartamos de ellos. Porque nuestro pecado nos hubiera llevado a la muerte eterna. (2) Por la sanidad (Sal 103:3b; Jeremías 33:6; Isaías 53:4). Él nos sana nuestras enfermedades, nos quita nuestras dolencias porque Él pagó el precio en la cruz. (3) Por la redención de Cristo (Sal. 103:4a; Efes. 1:7; Rom. 5:9). Cristo efectuó nuestra redención o rescate mediante su sangre en la cruz del Calvario y nos libró de la ira de la condenación. (4) Por el amor y misericordia de Dios (Sal. 103:4b; Rom. 5:8; Rom. 11:30). Porque Su misericordia y amor nos alcanzó levantándonos de la condición de enemigo a la de hijo por la muerte de Cristo en la cruz. (5) Por la renovación de nuestro ser (Sal. 103:5; Tito 3:5; 2Cor. 5:17). Cristo nos dio nueva vida, cambió nuestro ser, nos renovó por medio del Espíritu Santo y nos hizo nuevas criaturas para Dios y el mundo.

Conclusión: Los peregrinos mostraron agradecimiento hacia Dios aún con lo poco que tenían. Dios, en cambio por haber sido fieles en lo poco, les dio en abundancia y los puso en la cabecera del país más rico del mundo, USA, (porque fueron ellos precisamente los que formaron a este país). La Palabra de Dios nos manda a ser agradecidos por todo, sobre todo, por lo que Dios ha hecho por nosotros y nos ha dado en Cristo Jesús (Heb. 13:5). Muestre su agradecimiento a Dios en alabanza, dele gracias con una vida consagrada, dele gracias a Dios dando sus diezmos y ofrendas y dele gracias diciéndoles a otros cuán grande y cuán bueno ha sido Dios con usted. El agradecimiento se muestra en todo tiempo y todo lugar.