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Fecha: mayo 31, 2012
Tema: Ciérrele Todas las Puertas al Malo
Lectura: Efesios 4:22-29
Texto: Efesios 4:27
Introducción: Una realidad un poco ignorada por muchos hoy en dia, es la realidad de un mundo espiritual invisible. El Espíritu Santo continuamente trae a la luz esta verdad para apercibir la iglesia sobre esta maligna actividad. Al observar el creciente número de suicidios de adolescentes, la violencia hacia los niños, las mujeres y la violencia y la extorción en nuestros países, tenemos que admitir la inminente realidad que existe de una fuerza maligna controladora que no se ve. La Biblia dice: "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en regiones celestes" (Efes. 6:12). Y si Jesús nos mandó a orar para ser librados del mal, entonces esta fuerza maligna puede estar tocando a nuestras puertas en cualquier momento (Mat.6:13). Empero, la Biblia dice: "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huira de vosotros" y "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará (Sant. 4:7; Lucas 10:19).
Punto 1. ¿Hasta dónde llevó el orgullo a Satanás? (Isa. 14:13) Lo llevó a pensar que podía ser igual a Dios y sentarse con Dios. ¿Por qué no se asustó Eva al ver y oír la serpiente hablar? (Gén. 3:1) Porque no tenía malicia de lo malo o peligro. ¿Por qué mató Caín a su hermano Abel? (1Juan 3:12) Porque Satanás lo indujo hacerlo, porque ya le había dado su voluntad y corazón. ¿A quién tenía Dios cuando Satanás pensó que los tenía a todos corrompidos? (Gén. 6:11; 7:1) Dios tenía a Noé y con él comenzó de nuevo. ¿A quién había Dios preparado cuando Aman quiso exterminar a los judíos? (Ester 4:14) Dios había llevado al trono a Ester como reina para abogar por el pueblo.
Punto 2. ¿Por qué tenemos que cerrarle las puertas a Satanás de nuestro corazón y de nuestra familia? (1) (1Tim. 4:1; Mateo 13:38-39) Porque el enemigo nos quiere desanimar para que abandonemos o apostatemos de la fe en Cristo Jesús y quiere sembrar falsas creencias que le honran a él, (2) (1Pedro 5:8) porque el enemigo anda buscando a quien devorar en nuestra familia,(3) (Efesios 4:27) porque la Palabra nos dice que no le demos lugar en nuestra vida ni en nuestro hogar. ¿Qué debemos, como cristianos, hacer ante la amenaza del enemigo? (1) (Santiago 4:7) Debemos resistirlo, porque si lo hacemos él huirá de nosotros, (2) (2Cor. 10:4) debemos tomar las armas poderosas de nuestra milicia que Dios nos ha provisto, (3) (Efesios 6: 13) debemos ponernos toda la armadura que Dios ha provisto para el creyente en Cristo.
Conclusión: Le cerramos la puerta al malo renovando nuestra mente continuamente y abandonando las prácticas de pecado del viejo hombre (Rom. 12:2). Algunas prácticas del viejo hombre tales como: la mentira, el enojo, el hurto, las palabras corrompidas y el mal genio le dan lugar y le abren la puerta al enemigo a nuestra vida y a nuestro hogar, etc. Ciérrele todas las puertas al malo.