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Lectura: Génesis 2:20-25
Tema: El matrimonio hay que Cuidarlo bien
Texto: 1 Cor 7: 1-9
Punto 1. ¿Qué le dice Dios a los esposos? (Efes. 5:2528) Le dice a los maridos que amen a sus esposas con amor profundo y como a su propio cuerpo. ¿Qué les dice Dios a las esposas? (Efes. 5:21-24,33) Le dice que se sometan a la autoridad de su esposo y que lo respete. ¿Qué le dice Dios a los hijos?(Efes. 6:1-3) A que honren y respeten a sus padres para que les vaya bien. ¿Puede el hombre o la mujer tener más de una pareja a la vez? 1 Cor 7:2 Por supuesto que no. Cada hombre tenga su propia mujer y cada mujer su propio marido. ¿Y qué de los que tienen más de un marido o más de una mujer?Heb. 13:4; Apoc. 21:8 Estos viven en adulterio o en fornicación los cuales son pecados de muerte y la Biblia dice que a estos juzgará Dios.
Punto 2. ¿Qué diferencia hay entre fornicación y adulterio? Estas 2 palabras se intercambian en la Biblia, pero por lo general fornicación es la unión ilícita entre hombre y mujer solteros, sin casarse. Mientras que adulterio es relación ilícita fuera del matrimonio siendo el hombre y la mujer casados. ¿Cuáles son las consecuencias por la desobediencia de estos 2 pecados? (1) Gal 5:19, 21; No entrarán al cielo y (2) Apoc 21:8; 22:15 sufrirán el castigo eterno y estarán fuera de las bendiciones del cielo.
Conclusión: Si la Escritura presenta al matrimonio como un plan divino y un don de Dios para el hombre y la mujer, entonces, hay que cuidarlo y cultivarlo con esmero para que dure toda la vida. El plan de Dios es este: la mujer sumisa al esposo, respetándolo en amor y el esposo amando, cuidando y protegiendo a su esposa unidos por el vínculo del amor. Cualquier relación amorosa fuera del matrimonio está en completo desacuerdo con las leyes de Dios y atraerá consecuencias amargas para esta vida y el castigo del eterno lago de fuego como consecuencia final y eterna. El matrimonio es santo y hay que mantenerlo como tal. Los solteros deben orar y esperar en Dios por sus futuros esposos o esposas. Cuide bien su corazón para que no se le cuele el mal y se llene de pecado y caiga de la gracia de Dios y, por ende, viva una vida miserable. No le provea a la carne lo que le gusta porque ello huele a muerte. Cuide su relación matrimonial con esmero porque de ello depende la felicidad del hogar.