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Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini
Septiembre 13, 2012
Tema: Dios Tiene un Propósito para su Vida
Lectura: Romanos 8:28-31
Texto: Salmo 138:8
Introducción: Hay personas que cuando ven cómo el Señor usa a algunos siervos ya sea en sanidad, evangelismo o la forma que traen la Palabra, desean ser igual ellos. Lo que ellos ignoran es el precio que esa persona ha pagado para cumplir el propósito de Dios para su vida. La Escritura dice, que desear obispado (o ministerio) es cosa buena (1Tim. 3:1-10), pero, ¿por qué desear lo que ve en otra persona cuando hay también un propósito especial para usted? Fuera mejor buscar el propósito de Dios para su vida y llevarlo a cabo para que se sienta gozoso y cumplido. Lo que sucede es que cuando Dios les muestra Su propósito, a algunas personas reúsan o se niegan hacerlo como lo hizo Moisés y lo hizo Jeremías, o huyen como huyó Jonás (Ex. 4:10; Jer. 1:4-8; Jon. 1:1-3). Dios requiere obediencia y sometimiento a Sus propósitos. De usted depende, más que nada, el cumplir con la voluntad de Dios para su vida. Saulo de Tarso comprendió y se sometió a la voluntad divina y llenó al mundo del evangelio. Ahora le toca a usted.
Punto 1. ¿Dónde estaba Moisés cuando Dios lo llamó? (Éxodo 3:1) En el Monte Horeb, ocupándose de las ovejas de su suegro. ¿Por qué rehusó Moisés aceptar el llamado que Dios le hacia? (Éxodo 4:1) Porque pensaba que el pueblo y Faraón no le oirían. ¿Por qué no quería Jeremías aceptar el propósito de Dios para su vida? (Jeremías 1:6) Porque se sentía muy niño e incapaz para la tarea. ¿Por qué no obedeció Jonás el llamado de Dios para ir a Nínive? (Jonás 4:2) Porque no quería que Dios, en su misericordia, perdonara la ciudad. ¿Hacia dónde huyó Jonás? (Jonás 1:3) Hacia Tarsis o España. ¿Cuál es la consecuencia de la negativa hacia el propósito de Dios para la vida? (Romanos 11:29; Hebreos 2:2) Pues que tarde o temprano todos tenemos que obedecer al propósito de Dios para cada vida o recibir la paga por no obedecer.
Punto 2. ¿Quién era Saulo de Tarso? (Hechos 7:58; 8:1; 8:3; 9:1) Él fue el que recibió la ropa de Esteban, consentía en su muerte y asolaba la iglesia. ¿Hacia dónde se dirigía Saulo cuando Jesús lo enfrentó? (Hechos 9:1-2) Iba comisionado hacia la ciudad de Damasco. ¿Cuál era el propósito de Dios para la vida de Saulo? (Hechos 9:15) El de llevar el evangelio a los reyes, los gentiles y los judíos. ¿Quién oró para la restauración de la salud de Saulo? (Hechos 9:10-11) Un discípulo llamado Ananías. ¿Cumplió Saulo (Pablo) el propósito de Dios para su vida? (Rom. 15:19; 2Tim. 4:17; 4:7) Sí, él cumplió el propósito de Dios. ¿Qué importancia le dio Pablo a su ministerio o al propósito de Dios para su vida? (Hechos 20:24) Más importancia que a su propia vida.
Conclusión: Es maravilloso y glorioso considerar este tremendo y único privilegio que Dios nos ha dado en la vida. Y así como Pablo instruyó a Timoteo a cumplir el ministerio o el propósito de Dios para su vida (2Tim. 4:5), asimismo la Escritura le exhorta a usted a buscar y cumplir ese propósito de Dios para su vida. Por lo tanto, si Dios tiene un propósito, un trabajo, una misión, por pequeña que sea, usted debe cumplirla con gozo (Hechos 20:24), pues Dios se lo va a reclamar un día (Mat. 25:19, 28, 30).