Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini

                                                                           

Noviembre 15, 2012

Tema: Dios Siempre Cuida de los Suyos

Lectura: Josué 5:13-15

Texto: Josué 1:5-6

 

Introducción: Dios siempre se ha caracterizado como un Dios que cuida y defiende a los suyos. Ya sea en la enfermedad para sanarnos, en el dolor para quitarlo, en nuestros negocios para ayudarnos, en la escasez para suplirnos y aun en las batallas de la vida para darnos victoria. Esto queda demostrado en la forma como Dios condujo al pueblo de Israel hacia la tierra prometida proveyéndoles sus diarias necesidades básicas.  Cuando el pueblo llega a la frontera de la tierra y después de cruzar el rio Jordán, su primera conquista es una ciudad bien amurallada. Josué se prepara para conquistarla, pero se le presenta un varón con una espada desenvainada en su mano. Como Josué no sabia quien era, lo cuestiona para asegurarse que no fuera a ser un enemigo. Josué le pregunta "¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?" El personaje le responde: "No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora". Josué reconoce que este era Dios mismo y se humilla y Dios le manda a quitar su calzado. Jesús llegó para cuidarlos e indicarles lo que debían de hacer.

 

Punto 1. ¿Quién recibió a los espías en Jericó? (Josué 2:1) Una ramera llamada Rahab en su casa. ¿Quién avisó al rey que habían llegado dos hombres de los hijos de Israel a casa de Rahab? (Josué 2:2-3) Algún chismoso que los vio. ¿Dónde escondió Rahab a los dos hijos de Israel? (Josué 2:6) Entre los manojos de lino en el terrado. ¿Qué trato hicieron estos dos hombres con Rahab? (Josué 2:12-14) El de salvarle la vida a ella y su familia. ¿Cómo escaparon los dos israelitas? (Josué 2:15-16) Por medio de una cuerda por la ventana. ¿Qué señal acordaron poner para reconocer la casa de Rahab para salvaguardarla? (Josué 2:18) La de atar un cordón de grana (o sea cordón rojo) por la ventana por donde ellos bajaron.

 

Punto 2. ¿Qué le prometió Dios a Josué? (Josué 1:9) Que estaría con él donde quiera que fuera. ¿Qué le prometió Dios a los que le temen y le buscan? (1) (Salmo 34:7) Que el ángel de Jehová le acompañaría, (2) (Salmo 23:4; 27:1; 91:5-6) Quitarnos toda clase de temor, (3) (Isaías 43:2-3) Estar con nosotros aun si pasamos por las aguas o el fuego de la vida, (4) (Filipenses 4:19) Suplirnos todas nuestra necesidades, (5) (Isaías 42:6) Sostenernos y guardarnos en el camino de la vida, (6) (Santiago 5:14-15; Salmo 147:3) Sanar nuestras enfermedades físicas y emocionales. 

 

Conclusión: La Biblia dice que "todas las promesas de Dios son en Él sí, y en Él amén" (2Cor. 1:20). Esta seguridad de cumplimiento se debe a que Dios no puede mentir (Tito 1:2; Heb. 6:18). Debemos, por lo tanto, asirnos de esas promesas, las cuales son fieles y verdaderas, en nuestro diario vivir. Dios ha prometido cuidar a los que le temen y le buscan en la enfermedad, en el dolor, en los negocios, en la escasez y en nuestras batallas diarias, etc. Si Dios ha prometido cuidarnos en toda circunstancia de la vida, entonces tengamos confianza y esperemos ver Su poder manifestado a nuestro favor. Sea fiel a Dios y verá la mano de Dios en su vida, su hogar y su congregación, etc. Empero, las promesas de Dios son para los que se humillan ante Él, le temen y le buscan. Búsquele de todo corazón y aduéñese de esas lindas promesas porque son para toda aquella persona que las crea y las reclame en el nombre de Jesús.