Blog |
Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini
Enero 17, 2013
Lectura: Lucas 17: 24-34
Tema: No todo lo que Brilla es Oro
Texto: 2 Timoteo 3: 1-5
Introducción: En la última carta a Timoteo, Pablo, ya anciano, presenta una lista de las características que estarían presentes en los postreros días. Es posible que estas condiciones estuvieran ya presentes en su época y que quería proteger a la naciente Iglesia de la influencia negativa de los farsantes. Sin embargo, creemos que Pablo también describe los días antes del regreso del Señor. La descripción de los amadores de sí mismos y amadores del dinero, etc., nos debe poner en alerta.
Punto 1. ¿Cuáles fueron los pecados de los antediluvianos? Gén. 6:5,11 Se habían olvidado por completo de Dios, etc. ¿Cuál fue su castigo? Gén. 6:17 Un diluvio que acabó con toda vida fuera del arca. ¿Cuáles fueron los pecados de Sodoma y Gomorra? Gén. 13:13 Se olvidaron de Dios viviendo una vida depravada y promiscua., etc. ¿Cuál fue su castigo? Luc 17:28-29 Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los consumió.
Punto 2. ¿Qué podemos hacer los creyentes mientras vivimos en los últimos días? (1) Col. 4:2,5 Perseverar en oración y andar sabiamente. (2) Rom. 13:11-14 Mantenernos bien cerca del Señor (3) Efes. 5:11 No participar en las malas obras del mundo. (4) 1 Cor. 15:58; Mat 28:18-20 y trabajad en la obra del Señor, etc. ¿Cuál debe ser la actitud del creyente en Cristo Jesús? (1) (1Cor. 6:18) La de Huir de la fornicación. (2) (1Cor. 10:14) La de Huir de la idolatría. (3) (2Tim. 2:22) La de Huir de la pasiones juveniles. (4) (1Juan 2:15) No amar al mundo. (5) Y ¿qué del que no ha creído y aceptado a Jesús? (Hech. 16:31) Le es necesario creer en Jesucristo para ser salvo con toda su casa.
Conclusión: La lista detallada sobre los pecados de los últimos días nos debe de poner en vigilancia sobre dos cosas. Primero, que estos pecados están también dentro de la Iglesia, pues no todo lo que brilla es oro (1Tim. 4:1), y segundo, que nos sirva como señal de los últimos días y de la pronta venida de nuestro Señor Jesucristo.