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Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini
Febrero 7, 2013
Lectura: Efesios 6: 10-12
Tema: ¿Es usted soldado de Cristo?
Texto: 1 Pedro 5: 8-9
Introducción: La guerra espiritual es un hecho que nadie con conocimiento de la Palabra de Dios puede negar. Toda persona que nace en este mundo está involucrada en esta guerra Espiritual. Nadie puede ser neutral. O se lucha contra el bien o se lucha contra el mal. Adán nos vendió al pecado y por ende, al enemigo. Jesús dijo: "todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado" (Juan 8:34). Pedro apóstol dijo: "Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció" (2Ped. 2:19). Pero, "si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres" (Juan 8:36). El que tiene a Cristo en su corazón tiene asegurada la victoria contra toda fuerza del mal. El Señor nos liberta para que ahora seamos soldados del bien. Debemos luchar usando las armas de nuestra milicia dadas por el Espíritu Santo y venceremos y nada ni nadie nos podrá hacer frente, pues estamos en guerra con el mundo, la carne y Satanás.
Punto 1. ¿Hablan las Escrituras de que los cristianos estamos en guerra espiritual? Sí, la Escritura utiliza las palabras: (1) lucha Efesios 6:12; (2) resistir Sant 4:7; (3) soldado 2 Tim 2:3; (4) adversario1 Ped. 5:8; (5) enemigo Luc 10:19. ¿Conocen los demonios quiénes tienen autoridad sobre ellos? Hechos 19:13-16 Sí, como el demonio conocía a Pablo y no a los 7 hijos de Esceva. ¿Está dividido el reino de Satanás? Mat 12:26 No, si lo estuviera no podría permanecer.
Punto 2. ¿De dónde viene nuestra fuerza espiritual para poder vencer al enemigo? Luc 10:19; Col 2:15; 1 Ped. 3:22 Viene de Jesús quien venció y ahora nos dá a nosotros la autoridad y la fuerza para vencer en Su Nombre.
Punto 3. ¿Qué es lo primero que tenemos que hacer para vencer al enemigo? Sant 4:7; Efes 4: 17, 22, 24, 26, 29. Someternos a Dios, andar en obediencia a Dios y a nuestros líderes, despojándonos del viejo hombre y revestidos del nuevo, etc.
Conclusión: Nosotros tenemos una grande ventaja sobre el poder del enemigo y es, que si Cristo está con nosotros ¿quién podrá estar en contra nuestra? Nada ni nadie. Jesús dijo: "pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33). En realidad los que pierden sus batallas es porque quieren perder, les faltó la fe, porque en Cristo Jesús somos libres, somos más que vencedores y tenemos autoridad de parte de Cristo sobre toda fuerza del mal. Sin Cristo somos presa fácil para el enemigo. Entreguémosle a Jesús todo nuestro ser y seremos victoriosos en nuestras luchas diarias en Su poderoso nombre. Tomemos las armas de nuestra milicia la cual son "poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas" (2Cor. 10"4). Luchemos pues como soldados de Cristo.
Acérquese a Jesús y entréguele su vida para que pase de esclavo a libre y sea soldado de Jesucristo.