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Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini
Tema: El Pecado nos Separa de Dios
Texto: Romanos 6:23
Introducción: Dios probó la obediencia de Adán y Eva. No obstante, la maldición de Dios llegó a ellos, y a todos nosotros, porque ellos fallaron la prueba aceptando la oferta que Satanás les hizo. El pecado entonces entró en la vida de la humanidad trayendo consigo la sentencia de la muerte eterna. Desde entonces el hombre viene luchando y sufriendo las consecuencias del pecado. Pero para esto apareció el Hijo de Dios para deshacer las obras del diablo. 1 Juan 3:8 Cristo nos vino a salvar del pecado pagando el precio que nosotros no podíamos pagar. La Biblia dice: Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir... no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Jesús".
Punto 1. ¿Dónde se originó el pecado? Ezeq 28:16 En el cielo por Satanás. ¿Cuál fue el nombre original de Satanás? Isaías 14:12 Lucifer, Lucero, Luz bella, etc. ¿Cuál fue el pecado de Satanás? Ezeq 28:17 El orgullo y la soberbia.
Punto 2. ¿Qué es el pecado? 1 Juan 3:4 Pecado es toda infracción y violación a la ley de Dios. ¿Cuáles son las consecuencias del pecado? Rom 6:23 La paga del pecado es muerte. ¿Qué es lo único que nos puede quitar y limpiar el pecado? Efes 1:7; 1 Juan 1:7 La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.
Conclusión: Sin duda alguna el pecado ha traído consigo serias y amargas consecuencias para toda la humanidad. Empero, las buenas nuevas son: Jesús vino al mundo a salvar... (1) Mat. 18:11; vino a salvar al perdido, (2) Luc. 9:56, no vino a perder las almas, (3) Juan 3:17, vino a salvar al mundo, (4) 1Tim. 1:15, salvar a los pecadores. Cristo nos compró con su propia sangre para que ya no sirvamos más al pecado 1Ped 1:18-19. Rescate: es pagar el precio de compra o de adquisición. Mira a Cristo y serás salvo. Síguele y hallarás descanso para tu almaMat 11:28-29. Entrega tu vida a Jesús para que Él limpie tu vida de pecado con Su sangre. Acuérdate que el que practica el pecado, siempre, siempre pierde ahora y en la eternidad.