Blog |
Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini
Fecha: Mayo 23, 2013
Tema: Tienes que nacer de nuevo para entrar al Cielo
Lectura: Juan 3:1-15
Texto: Ezequiel 36:26
Introducción: Con el arrepentimiento se le abre, al que pone su fe en Cristo Jesús, un nuevo orden de vida por medio del Espíritu Santo. Jesús usó la figura del nuevo nacimiento para ilustrar tres grandes verdades, a saber: (1) Sin el nuevo nacimiento no hay entrada al reino de Dios, (2) con el nuevo nacimiento surge la nueva perspectiva de poder ver el reino de Dios y (3) por medio del nuevo nacimiento entramos en una nueva dimensión de vida en donde el reino de Dios se hace una realidad en nosotros (Tito 3:5). La Palabra de Dios establece que el pecador por causa de su pecado no puede entrar al reino de los cielos (Rom. 6:23). Empero, el aceptar a Cristo como Salvador personal pone en movimiento el poder del Espíritu Santo y el pecador viene ser transformado y recibido como hijo de Dios (Juan 1:12). Entonces comienza el trabajo del Espíritu Santo en el interior de la persona creando en ella una nueva criatura (2Cor. 5:17).
Punto 1. ¿Cuál es el primer paso que debe dar una persona que quiere acercarse a Dios? (Salmo 51:17; Hechos 3:19) Sentir dolor por haber pecado contra Dios, humillarse ante Él en arrepentimiento, mirar por la fe a Jesús para ser perdonado. ¿Qué recibe el pecador cuando se arrepiente de corazón y acepta a Jesús como Salvador? (Ezeq. 36:24; Juan 1:12) Recibe salvación, un nuevo corazón y se convierte en hijo(a) de Dios por la fe en Jesús. ¿Quién efectúa esta renovación o transformación en el corazón del penitente? (Tito 3:5) La efectúa el poder del Espíritu Santo en el corazón del que cree en Jesús.
Punto 2. ¿Quién era Nicodemo? (Juan 3:1) Nicodemo fue un fariseo principal entre los judíos. ¿Por qué no entendió Nicodemo lo de nacer de nuevo? (Juan 3:4) Nicodemo no lo entendió porque pensó más bien en el nacimiento natural y físico y no el espiritual. ¿Por qué era necesario que Cristo fuese levantado como la serpiente de metal en el desierto para los judíos? Porque el mirar esta serpiente de metal salvaba al mordido por la serpiente en el Antiguo Testamento, así mirando a Cristo seremos salvos del veneno del pecado.
Conclusión: Dios, en el Antiguo Testamento, le mostró al pueblo judío que el pecado de murmuración no le iba a ser pasado por alto. Por eso como castigo les envió serpientes venenosas que los mordieran causándole la muerte a miles de personas. No obstante, Dios mandó a Moisés a construir una serpiente de metal, ponerla en un poste en alto para que toda aquella persona que la miraba después de ser mordido por alguna de estas serpientes venenosas era sanado inmediatamente. De la misma manera Cristo nos puede salvar si lo miramos con fe y con arrepentimiento. Nicodemo no lo entendió al principio pero luego supo que Cristo vino al mundo para salvar al pecador de sus pecados y hacerlo una nueva criatura. Esta bendición es para usted también. Ábrale su corazón al Señor Jesús creyendo en Él y será salvo y el Espíritu Santo hará un cambio en su interior (2Cor. 5:17).