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Por: Pastor, Rev. Dr. Rafael Carattini
Fecha: agosto 15, 2013
Tema: El Bautismo nos une con el Salvador
Lectura: Romanos 6:1-6
Texto: Mateo 28:19-20
Introducción: El bautismo en agua no es una práctica originaria de la iglesia cristiana. Los judíos lo practicaban en Palestina en el siglo primero. Ellos administraban el bautismo en agua mayormente en rituales de purificación personal y en la aceptación de prosélitos o conversos al judaísmo. El bautismo judío, entonces, se convirtió en prefigura de lo que es hoy el bautismo cristiano. Fue a Juan el Bautista a quien la Biblia le otorga el haber comenzado esta práctica en el río Jordán para arrepentimiento y confesión de pecados. Sin embargo, después de la muerte de Juan el Bautista Cristo con sus discípulos continuó la práctica hasta que finalmente se hizo parte integral del ceremonial cristiano. Cristo, antes de partir a los cielos, dejó la ordenanza que todos los que creen en Él se bauticen en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Originalmente, el bautismo se constituyó en un acto de obediencia y un requisito para pertenecer a la iglesia cristiana. Hoy también nos bautizamos no para ser salvos sino porque somos salvos. Nuestra salvación depende únicamente de nuestra fe en Cristo Jesús, el bautismo es un acto simbólico de obediencia a Cristo Jesús que el Señor nos mandó a someternos.
Punto 1. ¿Cómo se llamaban los padres de Juan el Bautista? (Lucas 1:5, 59-60) Se llamaban Zacarías y Elisabet. ¿Cuál era el tema principal de la predicación de Juan el Bautista? (Mateo 3:1-2) Su tema principal fue: acercamiento a Dios por medio del arrepentimiento. ¿Por qué se bautizó Jesús si Él no tenía pecado? (Mateo 3:13-15) Porque le era necesario cumplir toda justicia y dejarnos el ejemplo. ¿Por qué protestó Juan el Bautista al bautismo de los fariseos? (Mateo 3:7-8) Porque el bautismo requiere creer en la Palabra de Dios y dar fruto que demuestre nuestro arrepentimiento y ellos no lo tenían.
Punto 2. ¿Qué simboliza el bautismo en agua? (1) (Romanos 6:3-5) Simboliza la muerte, sepultura y resurrección de Cristo y también del que cree en Él. (2) (Mateo 3:6; 1Juan 1:9) Simboliza una confesión pública de nuestra fe en Cristo. (3) (Romanos 6:6, 2Cor. 5:17) Simboliza el tener nuevos propósitos y nueva vida en Cristo. (4) (Gálatas 3:27) Simboliza ser revestidos de Cristo Jesús. ¿Cuáles fueron las últimas instrucciones de Jesús a la iglesia? (Marcos 16:15-16) Id y predicad, el que cree y se bautiza será salvo.
Conclusión: El bautismo no contiene ningún elemento salvador, pero es un acto simbólico que representa muerte al pecado y al mundo y un acto donde mostramos la obediencia a la Palabra y confesamos unión con Cristo. Para ser bautizada, la persona tiene que haber puesto su fe en Jesús, debe de haber muestras de un cambio en su vida proyectando una nueva criatura habiendo ya sepultado su vieja naturaleza. Las aguas bautismales vienen a ser ahora el símbolo de esa nueva criatura en Cristo Jesús. Si usted no ha aceptado a Jesús como su Salvador, hágalo ahora mismo, luego bautícese y espere el regreso del Señor por nosotros. Únase a Cristo, crea en Él y bautícese pues solo los que lo hacen se salvan de la ira, pues la Biblia dice: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16).