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Por: Rev. Dr. Rafael Carattini
Fecha: diciembre 19, 2013
Tema: A Cuál juicio Asistirá Usted
Lectura: Mateo 25: 31-46
Texto: 2 Cor. 5:10
Introducción: Hay muchos creyentes que no entienden ni se percatan de la realidad del inminente juicio que todos tendremos que enfrentar un día. Pablo apóstol dijo: "Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2Cor. 5:10). El juicio de los creyentes será diferente al juicio que sufrirán todos los que no siguen ni sirven a Jesús. El juicio de los que rechazan al Señor Jesús se llevará a cabo en el espacio porque el cielo y la tierra huirán ante la presencia del que estará sentado en el trono (Apoc. 20: 11-15). El juicio de los no cristianos será para sentencia de condenación eterna. El juicio de la Iglesia será para recibir galardones de parte de Dios por todo lo que hayamos hecho por el reino de Dios en vida. "El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará” (2Cor. 9:6). Sembrad para el reino.
Punto 1. ¿Qué evento precederá al juicio de la Iglesia? (1 Tes. 4:16-17). Precederá la resurrección y arrebatamiento de la Iglesia. ¿Qué es lo sigue después del arrebatamiento de la Iglesia? (Apoc. 22:12; 2 Cor 5:10) Lo que sigue es el juicio de la Iglesia. ¿Quién juzgará a la Iglesia? (2 Cor. 5:10). Cristo mismo la juzgará. ¿Cuál será el criterio usado por Cristo para otorgar las recompensas? (Mat. 25:34-40; Sant. 1:27; 1 Juan 3:17). El criterio será el de las buenas obras, tales como trabajo, cuidado, interés y compasión cristiana.
Punto 2. Mencione algunas de las cosas por las cuales será juzgado el creyente (1) Por el mal uso de su tiempo (Sal 90:12; Efes 5:16). (2) Por hablar o decir lo indebido (Mat. 12:36). (3) Por los talentos dados por Dios no usados o mal usados (Mat. 25:14-19). (4) Por las cosas que hacemos en secreto u oculto (Ecles. 12:14).(5) Por el trabajo que hacemos o dejamos de hacer para el Señor (1 Cor. 3:8). (6) Por las finanzas que damos o que dejamos de dar para el reino de Dios (Mal 3:8-10; 2 Cor. 9:6).
Conclusión: Algunos creyentes dicen que harán sólo lo suficiente como para entrar al cielo de panzazo. Dicen esto porque no quieren ni trabajar ni aportar para el reino de Dios. Sin embargo, los tales corren el riesgo de descubrir con horror que no hicieron lo suficiente ni vivieron como el Señor nos mandó a vivir y se quedaron. La salvación dada por Cristo producirá en nosotros el querer trabajar y aportar para la gloria de Dios (Efes. 2:10; Mat. 5:16). Si usted tiene el testimonio del Espíritu Santo de ser salvo, brille con su vida recta ante Dios y el mundo, demuestre el amor de Dios a los demás y lleve la Palabra de Dios a todos. Es definitivo, que como usted viva determinará a cual juicio usted estará presente. Para los que siguen y obedecen a Cristo les espera la resurrección a vida, las bodas del Cordero y la gloria (Apoc 19:7-9; 1Ped 2:9).